NUESTROS PILARES
Creemos que vale la pena resaltar esas pequeñas acciones que desde la cotidianidad nos permiten vivir con más conciencia.
Nuestra inspiración es la libertad en movimiento que nos permite vivir una vida consciente, auténtica y natural.
Todas nuestras decisiones y acciones tienen como base nuestros 5 pilares:
Nos comprometemos a un mundo más saludable desde la raíz: trabajamos con algodón orgánico cultivado, sin pesticidas, químicos ni fertilizantes.
Esto no solo protege la tierra y el agua, también cuida la piel y el bienestar de quienes usan nuestras prendas.
Apostamos por prácticas agrícolas sostenibles que regeneran el suelo y reducen nuestra huella de carbono.
No es solo orgánico, es orgánico con propósito.
Creemos en las segundas oportunidades: transformamos residuos en recursos.
Damos nueva vida a botellas plásticas y materiales que de otra forma serían deshechos, convirtiéndolos en fibras de alto desempeño con un impacto ambiental mucho menor.
Así, cerramos ciclos, reducimos contaminación y generamos un consumo responsable.
No reciclamos por moda, reciclamos por responsabilidad.
Detrás de cada prenda hay una historia humana.
Garantizamos condiciones laborales justas y seguras, salarios dignos y respeto absoluto por los derechos de cada persona que forma parte de nuestra cadena de valor.
Porque creemos que el verdadero lujo no está en la prenda, sino en la dignidad de quien la hizo posible.
Detrás de cada prenda DODO hay manos valoradas y respetadas.
Elegimos fibras que resistan el tiempo y respeten el planeta.
Materiales que combinan durabilidad con responsabilidad ambiental, provenientes de procesos certificados y de bajo impacto.
Porque la sustentabilidad no es una tendencia: es la base de todo lo que hacemos.
Menos cantidad, más calidad, más vida útil.
Somos una marca con causa: cada paso que damos busca transformar realidades.
Impulsamos proyectos comunitarios, apoyamos a nuestra gente y protegemos la vida en todas sus formas.
Creemos que el verdadero cambio empieza con pequeñas acciones, multiplicadas por todos.
Porque cuando actuamos con propósito, nuestro impacto trasciende fronteras.
